"... estaba ya cerca con su palacio, con sus aguas vivas, con los recuerdos de sus santos antepasados, con la impresión que daba de perennidad de la infancia."
Giuseppe Tomasi di Lampedusa, "El Gatopardo"
martes, 11 de diciembre de 2007
O Sole Mio
Este es un clásico, pero no me resisto a ponerlo. Ese momento en que Domingo y Carreras doblan sus voces para improvisar unos gorgoritos como respuesta a una sobrada previa de Pavarotti me ha parecido digno de ver.
En Tosca, hay dos arias que el gran Luciano cantaba como nadie —o al menos, a mí me gustaban en su voz más que en ninguna otra—. Teniendo en cuenta su presencia en el escenario, ese timbre de voz tan dulce y "amistoso", el amo del bel canto de la segunda mitad del siglo pasado (con permiso de Alfredo Kraus) ofrece en este video una interpretación simplemente perfecta.
Recondita armonia di bellezze diverse! È bruna Floria, l’ardente amante mia...
E te, beltade ignota cinta di chiome bionde! Tu azzurro hai l’occhio Tosca ha l’occhio nero!
L'arte nel suo mistero le diverse bellezze insiem confonde: ma nel ritrar costei il mio solo pensiero, ah! il mio sol pensier sei tu! Tosca, sei tu!
¡Recóndita armonía en bellezas diversas! Es morena Flora, la ardiente amante mía...
Y tú, beldad ignota, coronada por rubios cabellos... ¡Tú, con tus ojos azules y, Tosca, de ojos negros!
El arte, en su misterio, las diversas bellezas, mezcla y confunde mas, en el retrato de ella, mi único pensamiento, eres tú, ¡Tosca: eres tú!
Drebatiéndose entre sus dos amores: el imaginario e irreal de Flora y la realidad de la mujer que ama, Tosca, el momento en que canta ese "Tosca" final, sigue siendo algo indescriptible. La manera en que "parte" la palabra, adapta el fraseo y rompe el ritmo armonioso para estallar en una afirmación tajante, propia de quien se da cuenta en ese momento de sus verdaderos sentimientos es inenarrable. Sé que a muchos de los que visitan este blog, la ópera no es algo que les apasione. Pero es igual. Todo aquél que tenga sensibilidad musical sabrá disfrutar de este genio.
Sea esta mi pequeña despedida a nuestro gordinflón predilecto. Viva la Vita! Viva Pavarotti!