viernes, 30 de marzo de 2007

Las nuevas "dames" de la música norteamericana

Aunque no están a la altura de genios irrepetibles como Lady Day o derrechadoras de una técnica perfecta como Ella, hoy en día estas tres señoritas nos están regalando los mejores momentos de la música tradicional americana.

Ese sonido cercano a lo clásico, a Las Vegas y a Tennessee, a club y a pradera, a casino y a montaña está perfectamente representado por esta jovencita, morena, sensual y dulce que se sienta en el piano para tarearnos melodías inalterables y perfectas. Norah canta como seguramente habla. Tiene que ser así de pausada, tiene que reirse mucho. Parece que al cantarnos esas letras, una sonrisa se le marca en los labios, como si recordase algo simpático o divertido. No es triste. Está a años luz del dolor y la tristeza, aunque sus letras hablen de desamor y soledad.

Por otro lado tenemos a dos mujeres más maduras, sofisticadas y glamurosas, que entienden e interpretan ese jazz vocal sencillo y agradable como pocas.

Miss Krall es la heredera de las reinas de los cincuenta y sesenta, como Anita O'Day y Julie London. Tiene su caracter y estilo. Es terriblemente femenina. Pero además toca el piano como si dejase que sus dedos actuasen como ligeras hormigas sobre las teclas. Toca con mucho talento, pero suave, muy suave, a veces, casi de manera imperceptible. Y tiene una mirada más propia de una actriz de los años dorados de Hollywood. La miras, la escuchas, sabes que está ahí, pero parece inalcanzable.

Madeleine Peyroux está más identificada con Billie. Su técnica es muy jazzística, pero se suelta con el blues. El triunfo de la emoción contenida. Pero hasta un límite. Que una es una señora.


Para disfrutar con estas encantadoras mujeres, nada mejor que ir a:
Norah
Diana
Madeleine

O a sus páginas personales:
http://www.norahjones.com/
http://www.dianakrall.com/
http://www.madeleinepeyroux.com/flash_content/main.html

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miércoles, 28 de marzo de 2007

Just take some pics and shut up, ok?

Bueno, como llevo tiempo con cámaras digitales haciendo fotos por ahí creo que es el momento de subir unas cuantas a este foro.
Únicamente pondré una foto en pequeño y añadiré un link al resto, que supongo tendré colgadas en flickr. Me encanta pasarme a veces por esa ventana a las creaciones de la gente all around the world...
Pues empezaré por la única nevada potente que cayó este invierno aquí en Asturias. La foto es de Grandas de Salime, en el suroccidente astur, una zona bastante mal comunicada, en la que tienes que meterte un montón de kilómetros para llegar a cualquier parte. Un sitio duro, pero guapo.

(Por cierto, todo esto lo hago con una banda sonora deliciosa. Sus discos son parecidos entre sí, pero canta tan bien y de un modo tan sensual...)

En esa misma villa N hizo una foto que refleja muy bien lo que debe ser el invierno. No es una foto espectacular, pero creo que es lo bastante sencilla como para ser agradable.
Por último, una foto de uno de los lugares que más he retratado. Simplemente me encanta. Cuevas del Mar, en Nueva de Llanes.
En otoño e invierno es un sitio increible. En verano, si vas entre semana aún es un paraíso, pero me temo que cada vez estará más ocupada.
No me malinterpretéis, es normal que la gente venga a los sitios bonitos, pero no puedo evitar sentir que es más mía que de los turistas y me molesta que vengan a ella. Supongo que son las típicas pijadas de un egoista.


Y todo esto y mucho más lo tenéis aquí.
En fin, Norah está terminando y a mí me apetece descansar. Otro día más.

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Clap Your Hands Say Yeah

More music, more drums, more licks, more rock and roll...
Otro de los descubrimientos del año pasado que se reafirman con su nuevo disco. Esta sensacional banda ya nos regaló un delicioso debut cargado de originalidad y melodías, como diría, revueltas, agitadas, destinadas a encontrarse en un brillante punto en común, en un clímax sorprendente en sus estribillos.
En su nueva obra se vuelven más oscuros, más penetrantes, pero a la vez mucho más acústicos. Exploran un sonido totalmente rural (Mama Won't You Keep Them Castles In The Air And Burning), combinado con temas destinados a poner en pie a la gente en sus conciertos (Satan Said Dance).
No es una banda muy corriente. La voz de Alec es realmente muy personal. Su deje agudo y nada firme desencadena unos coros complicados. La batería desaparece durante muchos momentos. Deja su puesto como base rítmica y se dedica a hacer adornos, sutiles, delicados, mientras el bajo o las palmas marcan el ritmo. Los teclados no suenan a teclados y las guitarras prefieren acordes antes que frases. El todo, lo que surge de esta unión, es sensacional.
De verdad una de las mejores bandas del momento, y de las más personales.

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martes, 27 de marzo de 2007

"She's the second best killer that I ever have seen"


Y seguimos con nuevos discos.
Otra vez las Islas. Esta vez Escocia. Glasgow. Tierra de música, ciudad de actitud y rebeldía. Rock and roll. Y punto. El mejor disco de rock and roll de los últimos dos años. Rock and roll de verdad: un trío, raíces norteamericanas, sonido sucio y potente, estribillos deliciosos, actitud a raudales, letras francas y cortantes. En directo suenan mejor aun. En acústico son una apisonadora (indispentable su "Live in London" en iTunes). Coros, grandes coros (gracias a Dios). Sucesión de temas enrrabietados. Un diseño precioso para su disco, singles y camisetas...
... y divertidos. Hacía mucho que no saltaba y bailaba tanto con un disco.
Pues eso son The Fratellis.
Sin duda una grata sorpresa. La nueva ola de rock inglés mantiene el nivel. Y ya falta menos de un mes para el regreso de nuestros jóvenes más queridos.

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"Sometimes the hardest thing and the right thing are the same"

El otro día hablé de The Fray, pero me parece que el disco que me llegó hace una semana merece un comentario individual.
"How to save a life" tiene fecha de 2005. No supe de su existencia hasta este mes de marzo. Lo típico, uno navega por NME, HMV o Amazon, observa que hay nuevo y a escuchar. Si merece la pena se tira de tarjeta y se compra fuera de España (más barato). Resultado: compro bastantes más discos y música en iTunes que nunca (excactamente lo que dice Teddy). Pero eso es otra historia.
A lo que iba, me lo compré. Referencias a Counting Crows (palabras mayores) y al rock americano en general. A la primera escucha me doy cuenta que la tercera canción me suena. ¡Bingo!, sale en un anuncio de Cuatro sobre Anatomía de Grey (un culebrón con muy buena música). Recuerdo que me quedo a ver ese trailer entero por la perfecta conjunción entre imágenes, música y letra. Un buen trabajo.
Pero parece ser que esta vez va a molarme más de una canción. Y más de tres. Y más de siete. Creo que todas. El tono es muy melancólico. Siempre he pensado que es más fácil construir un disco desde los medios tiempos y baladas que asentarlo en temas potentes, que no suenen repetitivos, que no tengan las típicas estructuras. Aquí se tiende a lo primero. Da igual, "All at once" tiene toda la energía que le falta a millones discos actuales. La voz de Isaac tiene ese punto de jovencito americano, desencantado, que ha crecido en una sociedad en la que la música se mama desde muy pequeño y que sabe lo que se hace. Y sobre todo sabe lo que se dice. Grandísimas letras. Es una pena que no todo el mundo hable mejor inglés en este país, porque se están perdiendo grandes historias. Supongo que esa es una de las razones por las que aquí venden más los grupos nacionales. Esperemos a ver dentro de cuatro o cinco generaciones.
Lo dicho, un gran disco, con una producción apabullante y con momentos épicos y nostálgicos para repartir.

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jueves, 22 de marzo de 2007

Cuando los norteamericanos se ponen a hacer aquello que saben hacer mejor que nadie...


... o por qué algunos de ellos son capaces de regalarnos el tema del año y uno de los discos de lo que va de mes.
Y suelen venir a pares.
En el subcontinente existe otro país que de vez en cuando regala emoción, y no lo digo por la violencia salvaje de su Naturaleza. Además no sólo lo digo yo, lo dice su eminencia ducal.

Acabamos de visitar Australia, ese reducto de ladrones, violadores y delincuentes. Menos mal que el capitán nos ha sacado de allí. ¿Destino? Donde nos lleven los alisios...